Cada vez más, la intimidación en el lugar de trabajo ha sido más abordada que el acoso escolar en el lugar de trabajo es un fenómeno que, aunque no es un problema reciente, ha sido reconocido y abordado de manera más consciente y sistemática solo en las últimas décadas. Según los expertos, comprenda las implicaciones del acoso y […]
Cada vez más, la intimidación en un entorno de trabajo se ha abordado más
El acoso moral en el lugar de trabajo es un fenómeno que, aunque no es un problema reciente, ha sido reconocido y abordado de manera más consciente y sistemática solo en las últimas décadas. Según los expertos, comprender las implicaciones del acoso y denunciar comportamientos abusivos no solo contribuye a resolver el problema. Pero también protege la salud mental de la víctima y evita el daño a largo plazo a largo plazo.
En un mundo cada vez más tecnológico, donde es posible registrar y compartir situaciones de abuso, las víctimas de la intimidación se sienten más alentadas a comunicar las agresiones que sufren, ya sea en el lugar de trabajo, las redes sociales o a través de otras plataformas. Sin embargo, el miedo a las represalias, como la pérdida de empleo o la inversión de la situación a favor del agresor, sigue siendo un obstáculo significativo. Esta realidad lleva a una gran resistencia de las víctimas a buscar ayuda, lo que resulta en un sufrimiento prolongado y consecuencias negativas para la salud psicológica.
El impacto psicológico de la intimidación
El acoso moral afecta la dignidad de la víctima, comprometiendo su integridad emocional y psicológica. «El ataque constante a la salud mental de la víctima conduce a una ansiedad y miedo, perjudicando la autoestima y la capacidad de trabajo», explica el psicoanalista Renata Bento, miembro asociado de la Sociedad Brasileña de Psicoanálisis del Río de Janeiro y la Asociación Psicoanalítica Internacional.
También señala que, con el tiempo, las agresiones psicológicas pueden desencadenar trastornos emocionales graves. Como depresión, convulsiones de pánico, trastornos alimentarios e incluso suicidio.
Para Renata Bento, el daño causado por el acoso escolar va más allá del entorno laboral y reverberó en las relaciones personales y familiares de las víctimas. «La salud emocional del trabajador se ve profundamente afectada, lo que puede conducir al aislamiento social y perjudicar la dinámica de otras áreas de la vida de la persona», advierte el psicoanalista. Con el tiempo, el ambiente de trabajo se convierte en un campo de angustia, donde la productividad disminuye y el desgaste emocional perjudica la capacidad de realizar tareas.
La dinámica del acosador
En el contexto de la intimidación, el agresor se caracteriza por comportamientos de intimidación y egocentrismo. Se siente superior, aprovechando la vulnerabilidad de la víctima para imponer su dominio. «El acosador identifica las debilidades emocionales de la víctima y usa esto como una forma de control. Cumplirlo como un objetivo fácil para sus agresiones», explica Renata Bento. El comportamiento del agresor es una forma de ejercer el poder, humillar y subyugar al otro a través de actitudes constantes de descalificación.
¿Cómo protegerse del acoso escolar?
Aunque el proceso de enfrentar el acoso escolar es doloroso, el psicoanalista enfatiza la importancia de las estrategias de protección. «La víctima debe buscar apoyo psicológico para fortalecer su autoestima y no tener la agresión», dice. También sugiere algunas medidas prácticas para aquellos que están en esta situación:
- Busque apoyo psicológico: para lidiar con el impacto emocional y fortalecer la autoestima, fundamental para enfrentar el agresor.
- Recopilación de pruebas: recopilar correos electrónicos, mensajes e incluso videos puede ser esencial para la prueba de agresión.
- Evitar estar solo con el acosador: quedarse con colegas de confianza puede ser una medida importante.
- Buscando apoyo familiar: la red de apoyo familiar puede ser un gran apoyo emocional durante el proceso.
- Consultar a un abogado especializado: los profesionales en el campo pueden guiar cómo reunir pruebas y presentar la queja de manera efectiva.
Para ella, es crucial que las empresas adopten políticas claras para prevenir y combatir el acoso escolar. «Además de las acciones educativas e informativas, las empresas deben crear un entorno saludable y respetuoso que valora el bienestar del trabajador».
Renata Bento concluye al destacar que el ambiente de trabajo saludable no solo es crítico para el bienestar de los trabajadores, sino también para aumentar la productividad. «Presentar a los empleados la presión psicológica constante no da como resultado una mayor productividad. Por el contrario, conduce al agotamiento emocional y disminuye la capacidad creativa y funcional del trabajador», concluye el psicoanalista.
La lucha contra la intimidación requiere no solo un cambio en la mentalidad de las organizaciones, sino también para fortalecer el apoyo psicológico y legal para las víctimas, para promover entornos más respetuosos y productivos para todos.